miércoles, 13 de abril de 2022
mi abuela era santa claus
Era la década de los ochenta. Por los lares del sur, Municipio de Cabral, en el poblado de La Peñuela , precisamente en 1980, la vieja Edelmira Segura estaba en la cocina haciendo el café. El olor de leche fresca inundaba la sala. En su camita estaba el niño Brayni , su madre lo había dejado con su abuela para que completara el primer curso de primaria.
Aún se podían ver guirnaldas apostadas en las casas , pues ya había pasado el mes de diciembre y entraba enero. Se avecinaba el día de reyes.
--Abuela…abuela… le voy a cortar a Santa unos helechos, le pondré agua y tabaco debajo de la cama para que me ponga los reyes.
--Sí ve, mi niño…vete a buscarle a Santa esos helechos que tanto les gustan a sus camellos… Él te dejará reyes…
La abuela...siempre con su bastón, caminaba en la sala y se sentaba en su viejo muebles de palito… Brayni adoraba los cuentos de su tío Abelardo. Y siempre estaba encantando con su tío Jando... generalmente iba a su casa a montarse en las camionetas, que hoy sus primos, Pirro, y Enrique, estaban lavando. Y aprovechó para buscar los helechos para dejarle a Santa Claus.
--Abuela… abuela… traje los helechos para Santa
--Ve a dormir, mi nieto, mañana Santa te pondrá los reyes.
La vieja Edelmira Segura se quedó esperando que su nieto se durmiera, para ponerle un par de pistolitas de tiro con cananas. Que le había regalado su pariente ruste al niño, pero él no lo sabía. Edelmira Segura estaba esperando el momento preciso que brayni se durmiera……
El niño estaba decidido a esperar a Santa Claus, levantaba la cabeza y luego la ponía de nuevo sobre la almohada hasta que el sueño lo venció.
Rápidamente, con su bastoncito, Edelmira Segura hurgó debajo de la cama, tomó los helechos, el jarrito de agua y le puso las pistolitas en su lugar, de pronto brayni levanta la cabeza y dice:
--Abuela…. Abuela… tú eres Santa…
--No… mi niño no soy santa él me ha encargado darte tu regalo.
Años después entendí todo el amor de una abuela a sus nietos, y que la ilusión e inocencia de un niño no tienen límites.
Brayner Abrahán Gómez Báez
CUANDO SE ROMPA LA TIERRA
cuando se rompa la tierra
de tanto sufrir su llanto
cuando no que en su faz
hojas ríos y campo
cuando el pobre campesino
envés de cultivar este chateando
cuando muros de concreto
sean los que inspiren my canto
se terminara mi tinta
se acabara my prosa
morirá la inspiración
desaparecerá la rosa
solo reboces cantando
tecnología odiosa
ya no habrá naturaleza
el mundo será una roca
cuando se rompa la tierra
allí morirá mi memoria
ya no tendré alegría
no abra poemas de gloria
cuando se rompa la tierra
también se romperá my historia
PARTICIPACION EN EL FORO DE LABRADORES DE POESIAS
No quise más escuchar el ruido de las olas- IMAGEN N°1 Empty No quise más escuchar el ruido de las olas- IMAGEN N°1
No quise escuchar más el ruido de las olas
No quise saber más del bullicio de la guerra
Un mundo prendido en fuego que arde en mi mente
Sobre las turbulentas aguas del mar solo nos persiguen los recuerdos
Nos persiguen el cura, el sacristán y el pueblo para la cristiana sepultura
Mundo vil que va al despeñadero, entre covid, guerra, desesperación y muerte
No quiero escuchar ni una palabra más nooooo, terror que me abruma, mutilaciones
fusiles, bombas, soldados con maquinaciones, dolor y sangre, explosión y pólvora: hombre contra hombre
No se respeta la vida, la niñez, la mujer, no se respeta la vejez no se respeta ni al Dios que nos ve.
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